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jueves, 20 de octubre de 2016

Todas las buenas influencias

ANDREW COMBS

"All These Dreams"
(Coin Records, 2015)



... Y es que siempre he dicho que en el andamio de la música está todo inventado por lo que si se tira de influencias lo mejor que se puede hacer para no quedar ridículo es llevar el tema o el estilo completo a tu terreno para que el oyente no acabe decidiendo que es preferible quedarse con el original que con la copia y tu disco acabe en la papelera o en el rincón más oscuro de la estantería. En el caso de Andrew Combs y en este “All These Dreams” (Coin Records) tenemos un disco esencialmente de música country, sí; música country sin complejos y un poco alejada del campo para internarse en ese terreno urbano que transitaron por el Village, en el este, y por Laurel Canyon, en el oeste, gente con Harry Nilsson, Fred Neil y Guy Clark por citar algunos mientras que la sombra y el universo de Roy Orbison (“Long Gone Lately”) planea por encima de muchos de los temas con el aura de los primeros setenta siempre presente –es así de simple como complejo a la vez-. Es impresionante que un tipo que ha nacido en 1986 haga esta clase de música por lo lejanas que le caen las evidentes influencias en el tiempo pero, vaya, aquí está esta joya que, además, es su segundo disco. El comienzo de este no puede ser más bonito al abrirse con un tema como “Rainy Day Song” en el que la maravillosa y omnipresente pedal Steel de Spencer Cullum apunta maneras de lo que va a ser el disco entero; un artefacto discreto pero con mucho y muy buen carácter. La cuestión es que no para ahí la cosa ya que la progresión es ascendente hasta el final y mientras que gira y gira en el reproductor dan ganas de mirar a la estantería y poner en la cola de espera del cedé todas las influencias que vas escuchando sin desdeñar ni un ápice lo que estás escuchando porque lo que llega a tus orejas es bueno de verdad; un estrés, oiga. Pocos discos tan “blanditos” te dan ganas de ponerlos a toda pastilla para bañarte en su aparente sencillez –recuerdo cuando Ryan Adams esta capaz de hacer lo mismo… qué tiempos-.  Es muy difícil quedarse con una canción en particular porque en cada escucha tienes un tema favorito y, en mi caso, han sido muchas escuchas desde que ha caído en mis manos. ¿La calificación? 9/10 (ya se sabe que aquí el 10 está reservado).

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