Si algún chaval de 17 años fuera poseido por la imagen de los Allman Brothers Band en la puerta del Fillmore East de New York, soñase con motos customs, le cortase el tema de escuchar música "tan antigua" para él como la que se hacía en los gloriosos setenta, pero aun así quisiera adoptar esa actitud que supuran los Brothers en la puerta trasera del referido garito y degustar lo que esos peludos hacían salir de sus instrumentos debería escuchar este "Dakota" de los Red Beard; porque lo tiene todo para empezar. Seguramente el tema que abre el disco -"A Place to Settle Down"- le suene de algo "... sí; a ese disco que ponía mi tío (el hermano mayor de su padre) en el que un tipo gritaba algo sobre Alabama... y hacía que el tio José pegase las mismas voces". Y es cierto porque este, su cuarto disco, es un homenaje a los Skynyrd y a toda la constelación del Southern Rock hecho con el corazón y las buenas maneras de los primeros tiempos. Es un disco con menos presencia en los medios que, por ejemplo los espléndidos Blackberry Smoke, pero más accesible para aquél que haya oido campanas y no sepa de donde viene el ruido.
Y las campanas que suenan a Atlanta o a Macon son españolas, concretamente suenan desde las Islas Canarias. Un sorpresón para esta época de vacio existencial en este país en lo que al rock and roll se refiere (con notables excepciones personalizadas en gente como Bantastic Fand, Salto y algún outsider más, que lo hay, seguro).El grupo (el proyecto, más bien) encabezado por Jaime Fleitas tiene ya tablas en esto... devoción absoluta por los sonidos americanos en su cuarto disco ya que parece dirigir la banda hacia ese sonido que algunos llamamos rock sureño y Gregg Allman denominó "Rock Rock" puesto que el rock'n'roll nació y se destetó en el Sur de los USA; "una reiteración" decía Gregg. En definitava; treinta minutos de música de verdad en la que salvar cualquier tema del sobresaliente es misión casi imposible. Destacar temazos como "Don't Need to Knock on Wood", un ejercico de estilo de la rama dura, "Hold On", que fuera de España sería un hit redondo para cantarla a todo trapo con el puño en alto. "Nowhere Road" es el tema que a todos los moteros nos gustaría escuchar cuando entramos en un bar de carretera a tomar una cerveza fresquita después de 150 kilómetros de vibraciones del motor en "V" entre nuestros "ya tu sabes" o el blues de tan alto voltaje como "Nobody's gonna bring me down" que recuerda a la sensación de conducir entre los Picos de Europa materializados en esas guitarras. Esto es música independiente, ladies and gentlemen... esto es música independiente que se ha grabado, además, con la editora independiente más antigua dle mundo; Peermusic, a la cual contemplan ya 91 castañas
En definitiva; si el chaval del principio de este post quiere saber de qué va eso del rock sureño... oir guitarras y baterias contundentes, teclados que rellenan los pocos huecos que quedan, voces y coros "como deben ser" y un bajo que parece pegado a la batería en la sección rítimica.... que empiece por aquí y continúe por el Fillmore... que ya le entrará mejor.
